· Papiro de Hunefer · Libro de los Muertos Egipcio · Juicio de Osiris ·

 

 · Libro de los Muertos Egipcio · Papiro de Hunefer· Juicio de Osiris ·
"Vemos el jurado de dioses en la parte superior", al "Jerarca de la Ley Divina" "Anubis con cabeza de chacal, el monstruo Ammit en el centro, Thoth con cabeza de ibis y en la parte derecha Osiris en su trono".
S. XIV a. J.C. · Museo Británico ·

«Los papiros del 'Libro de los Muertos' se encuentran por primera vez a principios del Imperio Nuevo hacia el 1450 a. C. y los mejores (como el de Hunefer) fueron escritos por escribas expertos y decorados por maestros dibujantes. Quizás, como escriba real, fue el propio Hunefer quien puso el pincel en tinta para inscribir su propio papiro.

Viñeta policromada de tamaño completo de Hunefer en la escena del juicio.

Desde la izquierda: arriba, Hunefer se arrodilla en adoración ante una compañía de deidades, que se llaman Ra, Atum, Shu, Tefnut, Geb, Nut, Horus, Isis, Nephthys, Hu y Sia, y los 'caminos' del sur, norte y oeste. Abajo, Anubis con cabeza de chacal conduce a Hunefer hacia la balanza del juicio, donde Anubis se representa de nuevo, arrodillándose para ajustar la plomada en la balanza. En la escala de la izquierda está el corazón de Hunefer y en la derecha el jeroglífico de plumas que simboliza a Maat. Debajo de la balanza se agacha Ammit, la 'Devoradora de los Condenados', acompañada de una breve inscripción que la describe: 'Su frente es un cocodrilo, su trasero un hipopótamo, su medio un león'. A la derecha, Thoth, con cabeza de ibis, sostiene un lápiz y una paleta de escribano para registrar el resultado del pesaje. Horus luego conduce a Hunefer a un santuario en el que Osiris se sienta en el trono, acompañado por las diosas Isis y Neftis. Los cuatro Hijos de Horus están parados sobre un gran lirio (loto) que crece en un charco de agua debajo del trono de Osiris. Las líneas de inscripción sobre las escenas contienen pasajes del hechizo 30B del Libro de los Muertos.»
· Imagen bajo licencia "Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)" y traducción del texto al español de la página de "The British Museum"

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«El Papiro de Hunefer es una de las versiones más conocidas del Libro de los Muertos que fue escrito durante la Dinastía XIX de Egipto aproximadamente entre 1310 y 1275 a. C. y que ahora se conserva en el British Museum de Londres con el código de inventario EA 9901.1​ Originalmente medía 5,50 m de largo por 39 cm de ancho, pero actualmente está dividido en ocho piezas por necesidades de conservación.

Junto con el Papiro de Ani, destacan por ser los clásicos ejemplos del Libro de los Muertos, con viñetas muy ilustrativas del mismo. Son notables y muy aclaratorias las correspondientes al capítulo 125 del Libro de los Muertos donde se representa la Psicostasis presidida por Osiris y la ceremonia de la Apertura de la boca y los ojos.» · Texto de "Wikipedia Commons"

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«El Libro de los muertos es un conjunto de textos ilustrados unidos en rollos de papiro que se solía colocar en las tumbas durante el Imperio Nuevo. Primero comenzaron a incluirlo los faraones y personalidades importantes de la sociedad egipcia, pero con el tiempo llegaron a producirse en serie y se incluyeron en muchas tumbas. Se trataba de una colección de fórmulas mágicas que ayudaban al «Ka» o espíritu del difunto a orientarse por las 12 regiones de la «Duat», el inframundo de la mitología egipcia. Le ayudaban a enfrentarse a las dificultades que se le fueran presentando durante el viaje y a reconocer a los dioses que le pudieran ser favorables, con el objetivo de llegar por fin al Reino de Osiris, llamado «Aaru».


Su origen está en los conocidos como “Textos de las Pirámides” del Imperio Antiguo, que evolucionaron a lo que se ha llamado “Textos de los Sarcófagos” del Imperio Medio, que a su vez evolucionaron para convertirse en los Libros de los muertos del Imperio Nuevo. Los egipcios llamaban a este documento “Libro para salir al día”, ya que entendían la muerte como un renacimiento. Se cree que el título por el que los conocemos en la actualidad se lo puso Karl Richard Lepsius, traductor y egiptólogo alemán, primer traductor de un manuscrito completo del Libro de los muertos al que tituló de esta forma.

En el Libro de los muertos, texto e imagen iban de la mano. Tanto la escritura jeroglífica como la hierática se acompañaban de dibujos que ilustraban las escenas importantes que narraba el texto y que presentaban las imágenes de los dioses para que fueran perfectamente reconocibles por el difunto. Además, en muchos casos los textos e imágenes del Libro de los muertos se reproducían en las paredes de las tumbas y en los sarcófagos. El ejemplar mejor conservado y más completo es el llamado Papiro de Ani, que fue encargado por un escriba con ese nombre que debió morir hacia el año 1250 a. C. El papiro extendido mide 23’6 metros y se sabe que fue realizado por tres escribas diferentes, pero un solo artista se encargó de los dibujos. Otros ejemplares importantes del Libro de los muertos son el Papiro de Hunefer, el de Un o el de Ja.

El contenido del Libro de los muertos es muy variado. Se conocen un total de 192 capítulos diferentes que se ordenan de distinta forma según cada ejemplar. Se suceden escenas de donación de ofrendas, ceremonias fúnebres, glorificación del difunto, himnos al sol y alabanzas a los dioses y oraciones, entre otras muchas. Pero el capítulo más importante es el “Juicio de Osiris” o el “pesaje del corazón”, lo que los antiguos griegos tradujeron como «Psicostasis» o “pesaje de alma”. Este momento es el más importante y trascendental en el viaje del difunto por la «Duat». Anubis (dios de los muertos) le conduce hasta el juicio, allí le extrae mágicamente el «Ib» o corazón (que representa su conciencia, cargada de buenas o malas acciones) y lo coloca en uno de los platos de una balanza; en el otro plato se coloca la pluma de Maat (diosa de la justicia universal y la verdad). Anubis vigila que el juicio sea justo mientras Thoth (dios de la sabiduría y la escritura) registra todo por escrito.

En ese momento se producen las “confesiones negativas”, que consisten en que un jurado de 42 dioses realiza al difunto una serie de preguntas sobre sus malas acciones a las que este debe responder negativamente. Las malas acciones van aumentando el peso del corazón y si el juicio resultara desfavorable, este sería arrojado a Ammit (un monstruo hibrido con cabeza de cocodrilo, melena y brazos de león y cuartos traseros de hipopótamo) para que lo devorase, y sin él nunca podría llegar al reino de Osiris. Si, por el contrario, el corazón fuera más ligero que la pluma, es decir, estuviera libre de culpas, Osiris (dios del inframundo) permitiría al difunto continuar su peligroso viaje por el más allá hasta alcanzar los fértiles campos de «Aaru» para vivir para siempre junto a los dioses. El Reino de Osiris se representa con una imagen de Osiris en su trono junto con Isis y Neftis.» · Artículo "El Libro de los muertos", gentileza de Lucía Ramos Martín